‘Las caras de la vulnerabilidad’, la solidaridad colectiva en tiempos de pandemia
San Juan de Dios recauda 278.188 euros con una campaña para ayudar a las personas más vulnerables ante la crisis de la COVID-19
La crisis sanitaria, social y económica provocada por la COVID-19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad humana, pero sobre todo ha mostrado la gran fragilidad de las personas que se encuentran en una situación de dificultad. Para paliar los efectos de esta crisis en las personas más necesitadas, la Obra Social San Juan de Dios lanzó la campaña de sensibilización “Las caras de la vulnerabilidad”, con la que ha conseguido recaudar 278.188 euros.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y todos sus centros han cuidado y acompañado a las personas que más lo necesitan desde el inicio de la pandemia, siendo al mismo tiempo altavoz de sus realidades y su vulnerabilidad. Con este doble objetivo se ha llevado a cabo esta campaña, a la que se han sumado muchas personas solidarias, empresas y entidades.
Los fondos conseguidos, así como todas las ayudas en especie, se han destinado a cubrir las primeras necesidades, asegurar material sanitario y de protección para los profesionales, velar por el bienestar emocional y apostar por la investigación biomédica.
“Las caras de la vulnerabilidad” muestra la realidad de las diversas personas que atendemos en San Juan de Dios: personas en situación de dependencia, personas mayores, infancia hospitalizada, personas con problemas de salud mental, personas en situación de sin hogar y personas migradas , entre otras. Todas ellas viven situaciones de vulnerabilidad que necesitan una especial atención. La campaña, que ha sido reconocida con el Premi Talent Cambra Acció Solidària, invita a la reflexión y a la actuación en un momento en el que la solidaridad es más necesaria que nunca.
Desgraciadamente, el futuro que deja la COVID-19 es una crisis social y económica sin precedentes. Una crisis donde, nuevamente, las personas en situación de mayor vulnerabilidad siguen desprotegidas y es nuestro deber y nuestra responsabilidad ayudarlas. Por eso, la campaña “Las caras de la vulnerabilidad” sigue necesitando la solidaridad y colaboración ciudadana.
