El sorteo de Navidad ha permitido recaudar 45.136 euros para investigar las enfermedades pediátricas graves en Sant Joan de Déu
El pasado diciembre, la lotería de Navidad aportó felicidad a todas las personas que habían adquirido una o más participaciones de la Fundació de Recerca Sant Joan de Déu. La suerte hizo que cada boleto con el número 54.808 fuera premiado con 30 euros. Meses después, una vez finalizado el período de cobro del premio, podemos afirmar que la lotería también ha repartido esperanza a las familias afectadas por la enfermedad de su hijo o hija.
El sorteo ha permitido recaudar un total de 45.136 euros destinados a avanzar en el estudio y tratamiento de las enfermedades graves que afectan a los niños. Esta recaudación es el resultado del donativo de 2 euros por cada papeleta adquirida, así como de todas las personas solidarias que decidieron no cobrar su premio en beneficio de la investigación. Una parte de la suma total apoyará la investigación del cáncer infantil, mientras que el resto se destinará a otras áreas de investigación, como las neurociencias, las enfermedades metabólicas y la medicina de precisión en enfermedades raras.
Las enfermedades pediátricas siguen necesitando la financiación que aporta la filantropía para ser investigadas de manera específica. La mayoría de ellas son raras, lo que dificulta la obtención de recursos económicos debido al bajo interés que despiertan en la industria. Sin embargo, con perspectiva, esta minoría resulta ser significativa, ya que el conjunto de más de 7.000 enfermedades diferentes afecta aproximadamente a 3 millones de personas en España. La inmensa mayoría, un 80%, las padece la infancia, que desafortunadamente las enfrenta casi en su totalidad sin un tratamiento específico aprobado.
Las líneas de investigación que llevan a cabo los más de 300 profesionales de Sant Joan de Déu abarcan un amplio abanico de patologías que afectan a nuestros pequeños pacientes. Conocer estas enfermedades en profundidad, desde el origen hasta su evolución, es lo que nos permitirá en el futuro encontrar la cura y prever los tratamientos más adecuados para los niños que las padecen.
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