El riesgo de obesidad infantil podría disminuir si la dieta de la madre se suplementa con betaína durante la lactancia
En modelos animales, se ha observado que esta suplementación induce cambios transitorios en la microbiota intestinal de las crías y mejora su salud metabólica a largo plazo
Según un estudio liderado por investigadores del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y el Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) , la suplementación con betaína en la dieta de la madre durante la lactancia podría disminuir el riesgo de que el bebé desarrolle obesidad durante la infancia.
Unos niveles bajos de betaína en la leche materna están asociados a un crecimiento más rápido del bebé durante los primeros meses de vida, un factor que aumenta el riesgo de obesidad infantil. En el estudio, publicado en la revista científica Science Translational Medicine, se ha observado que, en modelos animales, la suplementación de la dieta materna con betaína durante la lactancia induce cambios transitorios en el microbiota intestinal de las crías y mejora su salud metabólica a largo plazo.
La betaína es un nutriente presente en diferentes alimentos de nuestra dieta, como la quinoa, los cereales integrales, las espinacas y la remolacha. Además, está presente de forma natural en la leche materna.
Actualmente, una de las mayores amenazas para la salud de niños y niñas es el sobrepeso y la obesidad infantil, que afecta alrededor del 41% de la población infantil de entre 6 y 9 años en España. Aún más, más de 41 millones de niños menores de 5 años presentan sobrepeso y obesidad a nivel mundial. La obesidad y el sobrepeso infantil son factores de riesgo muy importantes para el desarrollo de otras enfermedades crónicas durante la edad adulta, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, etc., e impactan negativamente en la calidad y la esperanza de vida de la población.