
El progreso en la atención ha dado lugar a una especialización mayor en el acceso venoso y es por eso que Sant Joan de Déu ha implementado equipos dedicados a la punción venosa para mejorar la precisión y la experiencia de los pacientes.
La atención sanitaria avanza a pasos agigantados y, con ello, surgen nuevas necesidades y desafíos para mejorar la seguridad de los pacientes y la calidad asistencial. Uno de los aspectos fundamentales en el cuidado de los pacientes es el acceso venoso, crucial para la administración de tratamientos y la toma de muestras. Sin embargo, para algunos, la obtención de un acceso venoso puede convertirse en una tarea difícil y dolorosa. Es aquí donde la especialización y la innovación juegan un papel relevante.
“En muchos hospitales pediátricos, la inserción de accesos venosos la realiza personal de enfermería, pero algunos pacientes complejos, como los crónicos o aquellos con el capital venoso agotado, pueden requerir un enfoque más especializado”, explica Sara Palou, enfermera especializada en acceso venoso del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Es en este contexto que surge la necesidad de contar con equipos dedicados exclusivamente a la punción venosa.
Así es que en Sant Joan de Déu se ha implementado un equipo especializado en venopunción o colocación de catéteres venosos para garantizar y conservar el capital venoso, compuesto por personal de enfermería altamente capacitado en técnicas de acceso venoso. Este personal de enfermería recibe formación específica y utiliza tecnologías, como la ecografía guiada, para garantizar un acceso seguro y preciso en pacientes con acceso venoso difícil.
“Este enfoque no solo mejora la experiencia del paciente, reduciendo el dolor y las complicaciones asociadas a múltiples intentos de punción, sino que también optimiza los resultados clínicos, al asegurar una administración adecuada de los tratamientos, sin demoras”, añade Sara Palou.
Mejorando la seguridad y la experiencia
La creación de equipos especializados en punción venosa no solo ha revolucionado la forma en la que se aborda este procedimiento en hospitales, sino que también ha tenido un impacto significativo en la seguridad y la experiencia del paciente. Y es que uno de los aspectos más destacados de este enfoque es la personalización del tratamiento. “Cada paciente es único, y el equipo de inserción de accesos venosos se asegura de seleccionar el dispositivo más adecuado para cada caso, teniendo en cuenta la duración y el tipo de terapia, así como las características del paciente”, comenta la propia Sara Palou.
“Anteriormente, la obtención de un acceso venoso era un proceso doloroso y estresante para muchos pacientes, especialmente aquellos con venas difíciles de localizar. Sin embargo, con la introducción de personal de enfermería experto en punción venosa, este proceso se ha vuelto mucho menos traumático”, añade la experta.
Las venas son recursos valiosos y limitados, especialmente en personas atendidas crónicas y pediátricas, cuyas venas pueden estar sometidas a un estrés continuo debido a tratamientos prolongados. Por lo tanto, es fundamental adoptar prácticas que minimicen el daño vascular y preserven la integridad de las venas a largo plazo. Esto no solo garantiza la disponibilidad de acceso venoso para futuros tratamientos, sino que también reduce el riesgo de complicaciones asociadas con la inserción repetida de dispositivos venosos y mejora la calidad de vida.
Otro aspecto importante de la especialización en punción venosa es el enfoque en el mantenimiento y la retirada adecuada de los dispositivos venosos. Esto ayuda a prevenir complicaciones a largo plazo, como infecciones y trombosis, y garantiza que el paciente pueda continuar recibiendo tratamiento de manera segura y efectiva.
Los datos avalan la especialización
“La implementación de este equipo especializado ha demostrado ser un adelanto significativo en la atención clínica, estableciendo un nuevo estándar de cura en el hospital. La formación continua, la estandarización de protocolos y el uso de tecnologías avanzadas son elementos clave de esta iniciativa, que podría servir como modelo para otros hospitales que buscan mejorar los procedimientos de acceso venoso”, añade la especialista.
Este avance, además, está respaldado por los datos. Un análisis llevado a cabo en el mismo Hospital Sant Joan de Déu ha demostrado que los dispositivos insertados por personal de enfermería experto presentan un 25% menos de complicaciones relacionadas con la inserción respecto a aquellos dispositivos insertados por personas de enfermería generalista con formación básica en punción ecoguiada.